18. Arturo, el tutor ideal
En la entrada de hoy voy a enumerar los rasgos que creo que debería tener un tutor, tanto personales como profesionales. Asimismo, también incluiré las competencias más importantes que debe tener de cara a las relaciones con los demás profesores, con los alumnos y con los padres. Para ello, utilizaré la práctica que realizamos en clase, que podéis ver en la imagen a continuación.

En cuanto a los rasgos profesionales, creo que es imposible tenerlos todos, pero en el trabajo en grupo hemos enumerado bastantes. El primero que se nos viene a la cabeza es la formación, ya que partimos de la base de que para ser profesor es necesario haber estudiado una carrera y un máster que proporcione los conocimientos necesarios para ejercer la labor docente. También considero que tiene que ser una persona culta, pues no basta solo con estudiar y saber de aquello a lo que te vas a dedicar, es necesario saber de todo. Después, creo que tiene que ser una persona con vocación, apasionada y comprometida, que le guste lo que hace y que tenga ganas de seguir aprendiendo, que sea creativa e innovadora. Asimismo, me parece que otra cualidad muy importante es que sea una persona motivada y motivadora, que transmita a los alumnos el gusto por aprender. En relación a esta idea creo que debería ser un buen comunicador, ya que la comunicación es una de las claves para captar la atención de los alumnos. Por otro lado, es necesario que sea una persona con disciplina, perseverante, pero a la vez accesible y comprensiva.
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