20. La escuela del futuro

“Imagínate que estás en el año 2030… echas un vistazo a la educación de hace 11 años y reflexionas sobre los cambios más importantes que se han producido… e, incluso, te ríes de costumbres que había antes y que te parecían tan normales”

El rápido desarrollo de la tecnología y las nuevas formas de relacionarse socialmente han impulsado constantes cambios en la educación. Por ello, los profesores deberán adaptarse a un sistema educativo que debe reinventarse para llegar al futuro de manera competitiva. Entonces, surge la cuestión de cómo será la educación en el futuro o en el año 2030, por ejemplo, y qué cambios se habrán producido con respecto al año 2019. 

Pues bien, yo voy a señalar unos pocos aspectos que creo que marcarán el cambio entre el 2019 y el 20130. En primer lugar, creo que en los centros educativos del futuro las plataformas educativas online tendrán un papel mucho más importante que el que tienen hoy en día, serán el medio a través del cual se proporcionen los contenidos a los alumnos, dejando de lado los libros de texto para dar lugar a una especie de libro electrónico online en el que el profesor pueda adaptar el contenido según sus necesidades educativas. Además, estas plataformas servirán como un medio de conexión educativa entre el claustro de profesores para realizar proyectos comunes entre distintos departamentos, por ejemplo, y también servirá como medio para comunicarse con los padres (ya que en los tiempos que vivimos, los padres cada vez tienen menos tiempo de acudir a tutorías con los profesores). 

En segundo lugar, en lo que respecta al mobiliario del aula y los materiales utilizados, creo que en el año 2030 ya no habrá "encerados", sino que estos se sustituirán definitivamente por pizarras electrónicas interactivas que permiten tanto la proyección de los contenidos de las materias como la escritura y la modificación de estos por parte de los alumnos y los profesores. Además, las aulas contarán con las mesas convencionales para aquellas tareas que tengan un carácter más individual, pero también habrá mesas para trabajar en equipo y realizar tareas cooperativas. Es probable que en algunos centros incluso haya mesas multitáctiles que permitan a los alumnos tocar simultáneamente la pantalla y, de este modo, fomentar la capacidad de colaboración. 

También considero que actividades como la gamificación o la meditación serán fundamentales para el desarrollo. La primera porque los alumnos que cada vez están más en contacto con las tecnologías y los métodos de enseñanza tradicionales no son tan adaptables a estas, además, aprender mediante juegos y prácticas más didácticas hará que los alumnos aprendan de una forma más lúdica. La segunda porque en la economía del futuro se valorará cada vez más la capacidad de pensamiento crítico y razonamiento, ya que el trabajo físico será realizado en su totalidad por máquinas. 

En resumen, estos son solo unos pocos cambios, pero estoy segura de que dentro de 11 años la educación habrá evolucionado enormemente, pero no solo gracias a las nuevas técnicas o mejoras educativas, sino (espero) gracias a un cambio social y económico en nuestro país.